Para empezar hay que construirse el molde. En mi caso lo he fabricado de restos de tablero de aglomerado melaminado. Como las medidas son siempre algo personal, no voy a dar medidas, pero la idea es que hay que construir un "forro" de madera (nada que ver con un pijama de madera) alrededor de lo que va a ser la pieza. En mi caso he cerrado todas las juntas del molde que no se vayan a separar, con precinto plástico. Y para mejorar el desmoldaje, lo he pintado. La verdad es que el molde se suelta bastante bien.
Las piezas las hago con hormigon seco. Es mas cómodo que hacer hormigon de la manera tradicional, al usar poca cantidad cada vez es mas fácil controlar la mezcla. Con un saco, que no llega a los 3€, salen tres piezas.
y en su lugar, le pongo clavos de acero. Con el cepillo normal, se consigue quitar el brillo y la primera capa fina de hormigon. Incluso, si se insiste, se pueden conseguir marcas como si fueran arañazos de cincel, pero muy superficiales.
Aquí es donde mi suegro ha dejado su granito de arena. Un par de golpes, y cuatro agujeros. Con esto debería ser suficiente para que la pieza quede bien pegada.
Bien, pues esto es todo por el momento. Como esto es un trabajo de fin de semana, la pieza seca durante al menos siete días. Según el fabricante, el hormigon esta seco en unas 20 horas, pero creo que mi hormigon no sabe leer, porque intente desmoldar una, que llevaba secando 24 horas, y se me rompió. Tampoco pasa gran cosa, porque se puede rellenar de nuevo con mas hormigón, y rehacer la pieza. Con los cepillos se puede tapar bien la llaga.
La intención es teñir posteriormente las cantoneras con cemento rápido, para darle una apariencia de piedra arenisca. Pero eso lo veremos al acabar todo el dintel. Que sera dentro de unos cuantos meses.
Espero que os haya gustado, que os pueda ser de utilidad y hasta la próxima.
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