jueves, 31 de diciembre de 2015

Otro año que se acaba.

Se esta acabando otro año. Y siempre que se acaba un año, no se porque razón, la gente parece mas buena, mas solidaria y mas comprometida con el futuro. Quizás por eso, ese gran prohombre y estadista destacado que rige los destinos de un gran país europeo (no voy a decir el nombre de ese país al que los romanos llamaron hispania, porque ultimamente te meten una querella por nada),se le ocurrió la brillante idea de convocar elecciones en fechas prenavideñas. Pensaría que el pueblo llano, propenso al espíritu navideño, celebraría como si del gordo navideño se tratara, su gestión al frente del gobierno.

Este prócer, (cuyo nombre no voy a decir porque Mariano se saco una ley de la manga para perseguir en Internet a todos los que den una opinión mas o menos agresiva contra algo), como casi siempre, se equivoco. O a lo mejor se engaño a si mismo. La fuerza de la costumbre, supongo. Pero me va a dar la oportunidad de analizar este ultimo año, con la inestimable ayuda de ese gran filosofo, piedra fundamental del pensamiento moderno occidental. Fundador de la corriente filosófica del marxismo, y gran comunicador, adalid de masas y guru de librepensadores. El muy añorado Groucho Marx.

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.
 Desde el comienzo de la crisis, tenemos presente este axioma. La política facilito el desmadre inmobiliario, que después  el gobierno detecto como el causante de la crisis, que lo diagnostico con un "hemos vivido por encima de nuestras posibilidades", y que soluciono haciéndonos mas pobres y pagando la deuda de bancos financieras y empresarios sin escrúpulos.

No estoy seguro de cómo me convertí en comediante o actor cómico. Tal vez no lo sea. En cualquier caso me he ganado la vida muy bien durante una serie de años haciéndome pasar por uno de ellos. 
Este otro pensamiento, es aplicable en un amplio rango de facetas de  la vida. Mi jefe podría dar fe de ello. Pero donde mas daño hace es en la política de cualquier país. Solo hay que cambiar actor/comediante por político/gestor.

Partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de miseria.

 Pues eso.

Si eres capaz de hablar sin parar, al final te saldrá algo gracioso, brillante e inteligente.

O no, dependiendo de la honradez del político/gestor/cargo publico de turno. También vale para ese familiar X en las cenas navideñas.


Sólo hay una forma de saber si un hombre es honesto: preguntárselo. Y si responde sí, entonces sabes que está corrupto.
Este es bueno. ¿Quien no es capaz de ponerle nombres propios a esta píldora, granada de sabiduría y applicable a ciertas (o inciertas) formaciones políticas?

Todavía no sé qué me vas a preguntar, pero me opongo.

 Este es el estribillo de la canción "cuatro años de gobierno" que hemos disfrutado, y no somos capaces de valorar. Por cierto "España en serio"????? Y hasta ahora que ha sido, una broma???? triste.

Bob, ya sabes que yo en ti sólo tengo confianza... y muy poca.

Aquí cada uno podría poner un montón de nombres, si es que no conoce a ese tal Bob.

Parad el mundo que me bajo.
 Es el pensamiento que surge, cuando vemos los análisis que hacen los partidos de las ultimas elecciones. O cuando ve que lo dicho durante la campaña, no ha durado ni siquiera dos semanas. No permitiré que.... No apoyare... Me opondré.... ¡¡¡¡¿¿¿¿¿ A QUE, mentiroso de mierda????!!!

No reírse de nada es de tontos, reírse de todo es de estúpidos.
Después del pensamiento anterior, que cada uno se coloque en el lugar que crea mas apropiado.

Estuve tan ocupado escribiendo la crítica que nunca pude sentarme a leer el libro.

El ejemplo mas claro de esta sentencia esta en lo que se ha dado en llamar "la caverna mediatica". Cuantos años o siglos o eras, habrán de pasar hasta que ideas como estas sean incomprensibles para las mentes del ser humano...

Hace muchos años vine a este país sin una moneda de cinco centavos en el bolsillo. Hoy [...] tengo una moneda de cinco centavos en el bolsillo.
Y esta vale tanto a los que han venido, por el medio de transporte o por el método de nacimiento que sea. Digamos que tener cinco céntimos, no es mucho. Pero tener en cuenta que son cinco céntimos mas, de los que les gustaría que tubieramos al gran capital/grandes empresarios/grandes gobiernos/grandes grupos de presión. Que se jodan, tenemos 5 céntimos, y mas orgullo, mas decencia, mas conciencia y mas solidaridad que ellos.

Y esto es todo. No hay nada nuevo bajo el sol, bajo las nubes, ni bajo las estrellas (incluida la de belén). Y el año que viene sera igual que este. Así que no voy a desear nada. Virgencita virgencita...

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