Manillas nuevas para la puerta.

Para continuar con la  rustica del txoko, la jefa del departamento de investigación y desarrollo, mi esposa, decidió que una manilla nueva, le daría un look mas acorde con la idea general. Así que compramos unas manillas, y en el momento de colocarlas, me doy cuenta que el pestillo o resbalon, no entra lo suficiente dentro del mecanismo. Así que toca hacerle un apaño.
Además la manilla anterior era del tipo del pomo, y el agujero en la puerta es mucho mayor que lo que puede tapar la manilla nueva.

La forma de tapar el agujero es muy sencilla, si tienes la herramienta adecuada. En mi caso, tengo una sierra de corona, y coincide la medida con el agujero del pomo. solo queda buscar una madera apropiada, y sacar el circulo de madera. Este circulo se corta por la mitad, y así podemos tapar medio agujero en cada lado de la puerta. El resto no se vera, porque lo tapara la manilla.

Una vez que hemos pegado el semicirculo de madera, podemos tapar la llaga con una cera de decoración.










La cera se presenta en una barra, con una espátula de plástico, que la usaremos para alisar lo mejor posible la cera sobre la madera. La cera se puede calentar con un mechero, y pasarla por la llaga. A continuación se alisa con la espátula.








Al colocar la manilla se ve que el pestillo no entra en lo suficiente, dificultando el cierre y apertura de la puerta.

Así que toca desmontar la manilla, y limar el tope que limita el movimiento de la manilla. Para desmontar la manilla, necesito un alicate para arandelas de presión, con el que retiro la arandela que cierra el mecanismo.








Me falta la foto de la manilla desmontada, si la encuentro la pondré. Es importante fijarse bien en el montaje del mecanismo. No es difícil descubrir como se monta, pero si lo apuntas o fotografías, sera mas fácil luego volver a montarla.

Una vez desmontada, se ve facilmente cual es la pieza que hace de tope de la manilla. Entonces, y con mucho cuidado, se lima un poco para que la limitacion sea menor, y permita mas giro al cuadradillo que mueve el pestillo.








Ya solo queda montar la manilla, y comprobar que todo esta en condiciones. El mecanismo funciona, y el pestillo entra lo suficiente, como para no entorpecer el cierre de la puerta.










Cuando veamos que esta a nuestro gusto, solo queda dar barniz en la zona que hemos tapado, para homogeneizar el color de la cera con el de la madera, y poner la manilla.

La fotografía, que aveces disimula los fallos, en otras ocasiones acentúa fallos, que a simple vista no se ven. Ya se vera en otro momento, cuando estén todos los acabados terminados, todos estos detalles.
El truco de una reparación de este tipo no esta en la habilidad que puedas tener, sino en encontrar el tono de cera y/o barniz adecuado, para que quede perfectamente disimulado.

Y esto es todo por hoy.