Ya tenemos nuestros junquillos bien adheridos a los cristales. En este punto es donde se empieza a notar el cambio de planes. Teníamos las maderas cortadas con las medidas, cuando los junquillos estaban posicionados en el borde del hormigon. Al poner los junquillos mas retirados, las maderas ya no sirven, así que.... Plan B
Alguno recordara que en su momento, para los marcos de las puertas y los rodapiés, decape unos marcos viejos. En aquella ocasión use una pistola de calor y lijadora de banda. En esta ocasión he usado otro método, que use hace años, en algún mueble que todavía no he enseñado.
Para terminar de sacar la pintura, o sus restos, cuchillo para los sitios muy complicados, lija de la basta y he probado a raspar con un vidrio roto. El resultado es muy parecido a la otra forma, la diferencia puede estar en el tiempo. Pero no tengo claro cual es el mas rápido.
Después de quitar toda la pintura, y del correspondiente tratamiento "antibiótico" contra la bilogía residente en el interior de la madera (si es que vive alguien dentro), vuelta a medir, cortar y ajustar.
La intención inicial era fijar las jambas a la pared con tornillos. Craso error. El espacio que hay entre hormigon y ladrillo, consigue que a la primera, ya no pueda poner un taco, así que paso a la segunda opción.Adhesivo de montaje y clavar la jamba al junquillo. los clavos... otro error. Si te descuidas, y es muy fácil hacerlo, puedes llegar al cristal, y se puede romper. En mi caso me ha pasado en la ultima punta de la primera jamba. La rotura es inapreciable, pero esta.
Ya queda claro, voy a hacerle caso al presentador de Bricomania. Y solo las voy a pegar con adhesivo de montaje. Espero que no se caigan el próximo invierno o verano, que los cambios climatológicos son muy acentuados.
De momento los ingletes no "cantan mucho", pero seguro que acabo metiendo la pata en algo.
Llegados a este punto, ya he metido la pata. Pero de momento no voy a decir cual es. Es un error de novato, y novato malo. Pero todo tiene solución, desde que inventaron la masilla (santo varón su inventor).
Aquí tenéis las dos vistas del marco completo, pegado sobre los junquillos. El marco solapa parte del junquillo, de forma que descansa sobre el y sobre la pared. Esto de descansar sobre la pared, no es del todo cierto, en algún parte del recorrido. Os recuerdo que el artista que me saneo la pared, no dominaba el noble arte de la llana, y hay partes, poco llanas.
Y para muestra un botón. Aunque parece que es la madera, la que esta torcida, es en realidad la pared, Así que aquí se ve necesario un "apañito", que os mostrare en un próximo capitulo de esta gran epopeya.
Ya queda menos, poco a poco se va acabando con el trabajo, pero queda la parte mas delicada. Practicamente es donde te la juegas, donde se va a notar el desastre, o no. Esto lo veremos en la próxima entrega.
Hasta otra.
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