Con el tejado despejado, mas o menos, empieza la labor de impermeabilizarlo y mejorar los encuentros con las fachadas. También hay que hacer algo con la chimenea. Lo mas importante, en mi opinión, es que cualquier paso de agua que pueda haber, no acabe filtrándose, sino facilitarle lo mas posible la caída hasta la fachada.
La idea es que el encuentro entre el tejado y las fachadas, este lo mas protegido posible. Ya le había echado una primera mano de cemento rápido, que al ser mas liquido penetra en las fisuras. Ahora le doy una nueva capa de mortero, haciendo una media caña, el agua resbalara al tejado siguiendo la media caña (eso espero), aunque no es la única "medida de seguridad" que he tomado.
Según avanzo por las fachadas, voy haciendo otras reparaciones, como en la columna, revocando con mortero. Después de dar el mortero con la llana, le paso una brocha gorda, con agua, para alisar el mortero. Es un truco de no profesional, que suele dar muy buen resultado. Si salen grietas durante el secado, un nuevo repaso de brocha las hace desaparecer.
La chimenea tiene otra historia. Solo se me ocurre hacerle un engrosamiento en la base, sobre las tejas, para que el agua se aleje de la zona peligrosa (donde el tubo entra en el tejado) lo mas posible. Las tejas de la parte trasera se colocan pensando en el recorrido del agua, creando un "paraguas" de tejas, sobre las tejas del tejado.
Esta foto es igual que otra de la anterior entrega. Así se puede ver el rejunte de los ladrillos. Es un buen momento para realizar este tipo de tareas, que de normal habría que hacer sobre las tejas, y sin ellas es mas cómodo. Los ladrillos se unían con un mortero parecido a los ladrillos de adobe, y con el tiempo, el agua lo ha ido retirando.
Después de dar la "vuelta al ruedo" con el mortero en los encuentros, le damos un par de manos de pintura impermeabilizante. En este caso es del tipo transitable, un poco mejor que la visitable. Se da con rodillo, y le insisto en los encuentros. Esta es la segunda "medida de seguridad". Fijaros que la capa de pintura no llega a pasar al revoco de la fachada. Posteriormente se volverá a revocar sobre la pintura, haciendo que si hay filtraciones atraves de la masa, la pintura haga de barrera de contención.
Tercera "medida de seguridad". Las tegolas de alquitrán, que las clavo (con clavos de acero) a la fachada, de forma que cubran la media caña que había hecho con la masa.
Encima de las tegolas, otra capa de masa.
También se ponen debajo de las tejas que no quite en su momento. Las pongo debajo de las tejas, y otra capita de masa, que sujeta la tegola y la teja.
Fijarse que la pintura aguanta bien el transito de bota sobre la superficie. Teóricamente con esta pintura seria suficiente para impermeabilizar el tejado, ya que esta pensada para terrazas, pero hay que retejar, así el aislamiento sera mas efectivo. Pero si pasara algo de agua, resbalaria sobre la pintura hasta la fachada.
Y esto es todo por el momento. Vamos poco a poco, porque al no dominar el trabajo, no quiero cometer fallos, que luego haya que volver a reparar. Seguramente no seria necesario hacer tanto, pero mejor prevenir que curar.
Hasta otra.
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