miércoles, 19 de noviembre de 2014

Marco de madera para un timbre.

Estamos entrando en el invierno. Y es una época poco apropiada para seguir con los trabajos que vengo haciendo ultimamente. O en el mejor de los casos, no se hacen tan rápido como en otras épocas del año, así que voy a tirar de "hemeroteca", y desenpolvar trabajos antiguos. Pero no por ello menos interesantes, al menos para mi.
En esta ocasión, algo rápido, de ver y de hacer, pero que da un cambio radical a un mecanismo eléctrico. En este caso es un timbre, pero también se puede usar con interruptores, enchufes o en donde se te ocurra.




 Este es el típico timbre sin instalación, que se compra junto al receptor, que es el que dentro de la casa, avisa de la llamada de alguna visita. Se trata de un elemento plástico con poca consistencia, y el teórico sistema de fijación es atornillar una base de plástico a la pared, y posteriormente mediante un sistema de clip, colocar el mecanismo sobre esa base plástica.
La verdad es que es un sistema bastante endeble, y muy fácil de estropear por parte de cualquier vándalo que lo tenga a mano. Este sistema no es que le de mucha mas seguridad, pero ya es necesario algún esfuerzo mas. Lo que si le da es otra vista, un tanto rustica, pero mas elaborada.





Como se puede comprobar, no son mas que cuatro listones de madera, por supuesto sacados de una tabla de palet. Se cortan a la medida adecuada y se encolan. Posteriormente se pueden pegar al timbre o atornillar con un tornillo fino desde el interior de la caja al marco.
La decoración del marco es cuestión de gustos. Se pueden dejar los bordes vivos, lijárlos, hacer algún tipo de grabado o pintado. La imaginación es el limite.
Y con el conjunto acabado, solo queda atornillarlo a la pared. Tener en cuenta, que llevan pila, osea que de vez en cuando habrá que cambiarla. Si tenéis intención de tapar las cabezas de los tornillos, recordar que habrá que quitarlos alguna vez.

Y esto es todo por hoy. Hasta otra.

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